Capitulo 22

no me maten  todavia falta un poco para lo que esperan jejeje...

-Eh…-. Dijo atónita Mar “Hazte la tonta” Pensó.
Thiago suspiro, como lo hacía remar esta chica. Definitivamente si no fuera tan linda y no se muriera por ella, no se esforzaría. Pero siendo sincero consigo mismo desde que la conoció esta chica ha estado poniendo su mundo patas arriba y no siempre de la mejor manera pero aun así eso le gustaba.
-Lo que te quiero decir con esto Mar es que tu…-. Dijo pero fue interrumpido por la mano de Mar que le tapo la boca.
-Espera… creo que alguien nos llama Thiago-. Dijo un poco nerviosa.
“Eso es imposible” Pensó el morocho, a fin y al cabo Tefi estaba de su parte en esto y conociendo a la flaquita ella le cortaría las piernas a quien quiera que se atreva a poner un pie fuera de la guarida. A veces podía ser un “poco” efusivo.
-Debe ser algo más Mar-. Dijo debajo de su mano.
-No, estoy segura de que nos están llamando-. Le dijo Mar mirando para otro lado-. Qué tal si regresamos, ya me está dando frio. No sientes tu frio? Hay como una brisa no? Mejor regresemos-. Mar estaba divagando y Thiago no era tonto, sabía que estaba nerviosa.
Sin poder decir nada Mar se echo a correr a la guarida.
-Esto va a ser más difícil del o que pensé…-. Dijo para sí mismo mientras miraba al cielo que se estaba oscureciendo.


Cuando Mar llego apurada, Tefi la miro con un gesto expectante. Pero debido a la euforia de Mar, esta no se dio cuenta de la cara de Tefi. Se fue a su cama, que por casualidades de la vida también era de la de Thiago. No entendía porque el morocho insistía en que ellos durmieran juntos. Una vez le dijo que ella le daba calma.
Recién en ese momento se dio cuenta de que todas las acciones de Thiago tenían una razón. Hasta entonces nunca la había experimentado. Definitivamente tendría que hablar con Kika.
Ella sabía que le ocurría a Thiago: se estaba enamorando de ella. Una vez Kika le mostro un libro sobre la adolescencia y ahí explicaba el enamoramiento. Los “síntomas” que presentaba Thiago se parecían a los del libro. De lo que no estaba segura era de lo que le ocurría a ella. Estaba segura que por Thiago sentía cosas, pero no sabía que era.
Se volteo y grito en la almohada.
-Porque todo debe ser tan complicado!?-. Se dijo a si misma exasperada.
Antes de poder escuchar a Thiago, tenía que descifrar que le ocurría a ella, sino se confundiría más de lo que ya estaba. Por eso se hizo la tonta. Mar no necesitaba escuchar las palabras dulces de Thiago para saber lo que le ocurría, ella podía ser muy intuitiva y una vez identifico el patrón del libro en Thiago comenzó a sospechar del comportamiento especial que tenia para con ella.
Pero no podía corresponderle, o al menos creía no saber cómo. 


Cuando Tefi vio la cara de Thiago aclaro sus dudas: no salió como esperaba. Esto era más difícil de lo normal. Tefi había conocido a Thiago antes del golpe de estado y la era de los dictadores. Se movían en los mismos círculos. No habían sido amigos, y estaba segura que si los dictadores no los hubieran aislado tampoco lo serian, se conocían por sus reputaciones y de cara, asistían a las mismas reuniones pero nunca se dirigían la palabra para nada más que decir un “Hola”. Y La verdad es que de Thiago se podría decir que era el chico más pirata, inmaduro y concheto de sus conocidos. Imán para las mujeres era quedarse corto.
Hasta su hermana había caído en las garras del morocho, y obviamente había terminado como una más de la interminable lista de conquistas de Thiago Bedoya Agüero. 
Pero en estas épocas por lo visto había tenido que madurar a la fuerza, todos lo habían hecho. Ahora se había vuelto en un líder nato, justo y analítico. Y por como lo había escuchado hablar de Mar, supo que ahora también se había vuelto un enamorado romántico (“Casi rayando en lo grasa” pensó Tefi).
Thiago había cambiado tanto que ya casi no quedaban trazos de quien había sido cuando era un nene de papá. Pero la verdad es que todos habían cambiado, hasta ella misma.
Por eso cuando vio que no había funcionado su declaración se sorprendió, no había conocido ni una sola chica que se hubiera opuesto a las técnicas de seducción de Thiago. Bueno hasta ahora.
Tefi sonrió para sí misma.
“Definitivamente esta chica es especial” pensó Tefi.
Era divertido a Thiago remarla y estar persiguiendo a una chica en vez de que sea viceversa. Tal vez esperaría a intervenir un pequeño tiempo y disfrutar el momento.


Esa noche cuando Thiago se fue a dormir, Mar ya estaba acurrucada en ella. Sin hacer mucho ruido movió las sabanas y se echo. Al rato se quedo dormido.
Pero ya entrada la madrugada Thiago se despertó de un salto al escuchar un rayo y gotas que comenzaron a caer al comienzo se sobresalto pero después al ver que no era nada más que una tormenta, contemplo la cara dormida de Mar.
-Eres tan hermosa-. Murmuro mientras acercaba su mano a su cara para rozarla-. Por favor no me la hagas tan difícil, y correspóndeme.
Le acariciaba muy suave y lentamente la mejilla después bajo su mano para tocarle la nariz y luego los labios.
-Dios como me muero por probar tus labios Mar-. Dijo y se fue acercando poco a poco, si se acercaba mas ya los estaría rozando pero paro súbitamente.
-No, no te puedo hacer eso-. Murmullo-. Tu primer beso debe ser especial y debes estar consciente. La siguió contemplando por un bueno tiempo hasta que el sueño le venció y se quedo dormido abrazado a su petiza. 


El resto de la semana Mar se la paso esquivando a Thiago cada vez que se le acercaba pero para su mala suerte no podía irse a los establos porque la tormenta seguía persistente y claramente ni Tacho ni Tefi la dejaban salir.
Por eso estaba atrapada en la guarida, donde tenía que estar alerta al más mínimo movimiento de Thiago. 
Esto supuso un obstáculo para el objetivo principal de Thiago, declarársele. Cada vez que se acercaba, ella se alejaba corriendo alegando que tenía hambre o que debía ir al baño. Por eso, en lo que quedo de la semana no pudo ni siquiera hablarle y eso ponía muy ansioso a Thiago. Mar siempre le transmitía paz.
Ya llegado el domingo Tefi decidió intervenir, Thiago ansioso era peor que mina en el periodo y eso la irritaba mucho. Si no hacia algo pronto Thiago la iba a volver loca.
Por eso la mañana del lunes cuando todos estaban dormidos fingió un gran dolor y pego un alarido que despertó a todos.
-AAAAAAAAAAAA-. Grito simulando dolor.
En menos de cinco segundos tenia a todos los de la guarida a su lado.
-Que ocurre Tefi-. Le dijo Luca muy angustiado
Tefi sonrió para sus adentros, a lo mejor este plan no solo ayudaba a Mar y a Thiago sino también al lento de Luca para que se diera cuanta de los sentimientos de Tefi.
-Me duele!-. Dijo en un grito ahogada.
-Donde?-. Le dijo Mar
Tefi señalo los ovarios y Mar en ese instante supo que le pasaba.
-Tef es…-. Lo dijo un poco avergonzada porque esos temas todavía la sonrojaban.
Tefi asintió con una fingida mueca de dolor.
-Mi mamá me daba una hierba que se llamaba artemisa Marchu, tienes algún remedio con esa planta-.Le dijo a sabiendas que debido a su inexperiencia en esos temas no tendría esa hierba que se usaba estrictamente para los dolores menstruales.
Mar todavía sonrojada negó con la cabeza.
-Si conozco la planta, y creo haber visto unas en una excursión a las montañas que hice, pero es muy lejos, crees que puedes aguantar?-. Le dijo Mar
Y he ahí el punto al que quería llegar. Tefi sabía que la hierba Artemisa crecía solo en las montañas y para encontrar unas tenias que tener mucha paciencia y muy buen ojo pues se confundían muy fácilmente con la manzanilla.
Tefi asintió débilmente.
-Tef mi mamá me preparaba a mí un té de manzanilla a lo mejor eso sirve también y así evitamos que Mar tenga que buscar esa planta-. Dijo Jazmín 
A Tefi le recorrió un sudor frio, en ese momento quería matar a Jazmín. Se olvido que también existían plantas mucho más accesibles que curaban esos dolores. Inmediatamente su mente maquino una respuesta.
-Sí pero a mí no me funciona nada más que la Artemisa, pero claramente no voy a dejar que Mar vaya sola a las montañas así que un chico te tiene que acompañar-. Dijo Tefi fingiendo un poco de dolor.
Tacho se ofreció inmediatamente.
-Sí pero Tacho tu no conoces las montañas tan bien como Thiago-. Tefi miro al morocho-. Crees que la puedas acompañar?
Thiago asintió rápidamente.
-Entonces VAYAN-. Grito de dolor la ultimo palabra.
Por lo que Mar y Thiago asustados de esa flaquita cogieron unas provisiones y unas mantas y se fueron corriendo de la guarida.
Cuando Tefi vio que Thiago y Mar ya se habían ido, sonrió maléficamente sin que nadie se diera cuenta.
“Más les vale a esos dos que hayan chapado hasta el cansancio para cuando hayan regresado” pensó Tefi.
-Tranquila flaqui que van a regresar y pronto te dejara de dolor, por el momento yo te cuidare-. Le dijo Luca protectoramente. Este plan le estaba saliendo mejor de lo que alguna vez pudo haber pensado.



Y nos vamos acercando al beso chicas :3