Capitulo 9

Chicas en manera de perdon les dejo un capitulo plus :), aunque no se muy bien si les guste pero bueno un poco de drama tiene que haber ;)

El tiempo pasaba y la guerra entre los morochos seguía. Cada vez las bromas o “saboteos” como ellos preferían llamarlo empeoraban y eran más estratégicas. En fin eso ahora era lo de menos.
Mar todos los días en la noche o cuando podía se iba a los establos a cuidar de los caballos llevándoles comida y abrigo. Y muy rápidamente se ganó la confianza de todos ellos .
Kika como siempre pensando en todo llevaba un calendario propio por lo que siempre sabían que día era y no perdían la noción del tiempo. El tiempo pasaba tan rápido ninguno de los chicos podían creer que ya eran 3 años desde el golpe de estado y que ya fuera invierno.
Los cambios climáticos habían aminorado desde el golpe de estado pero aun se sentían. Por ejemplo el invierno era el más frio de lo que alguna vez pudieron sentir los chicos. Por suerte la guarida era de madera por lo que conservaban el calor adentro pero afuera era harina de otro costal. Cada vez que salían era como una cachetada a la cara del viento gélido. Y obviamente la bebé del grupo era más que sobreprotegida…
-Mar no salgas sin tu campera!-. Mar, que estaba a punto de salir, escucho la voz de Tefi desde la sala.
-Como supo!-.Dijo para sí misma mirando molesta al cielo-. Voy-. Grito desganada.
Mar entró, se puso su campera y cuando estuvo a punto de salir Luca entró.
-Mar abrígate las piernas que están muy desabrigadas-. Le dijo parándola con un brazo.
Mar hizo un puchero.
-Pero hace calor-. Le reprochó poniendo trompita.
-Nada de peros, a ponerse pantalones-. Y es que Mar estaba con una malla y un short.
Murmuró algo inentendible y regresó a el ropero. Cuando se puso un buzo volvió a intentar salir por la puerta.
-Epa a donde crees que te vas señorita-. Le dijo Pedro-. A ponerse bufanda
Suspiro resignada y regreso a ponerse bufanda. Volvió a la puerta y se dispuso a salir cuando…
-Mar ponte guantes-. Le dijo Kika entrando por la puerta.
Molesta piso fuertemente el suelo mientras volvía a buscar los guantes. Vio que nadie entrara por la puerta y corrió para no perder más tiempo.
-Que haces?-. Le dijo Jazmín-. Anda a ponerte una manta encima que hace mucho frio.
-No! Es en serio!? Estoy más redonda que una albóndiga che! Les apuesto que si me caigo no me levanto de tanto abrigo!-. Le dijo desesperada.
Jazmín se cruzo de brazos y Mar supo que no iba a dar su brazo a torcer. Gruño en voz baja y volvió al ropero para encontrar una manta. Corrió, como pudo, a la puerta cuando se encontró con Tacho.
-A dónde vas petisita?-. Le dijo poniéndose en su camino-. Hace muchísimo frio, no puedes salir, te puedes enfermar.
“Ni que fuera una nenita de cinco años” pensó Mar exasperada
Tacho la dejo y se fue para la cocina. Mar se quedó con la boca abierta. Levantó los brazos al aire y la cabeza también y puso cara de no entender, se dio media vuelta y resignada se sentó en la hamaca y comenzó a leer un libro con dibujitos.
Estaban en pleno invierno pero eso no les quitaba las ganas de patrullar por lo que un dia que ellos se fueron dejaron a Mar como siempre a cargo de la guarida.
Los chicos estaban caminando muy libremente mirando fijamente en el perímetro alguna señal de movimiento pero todo estaba muy pacifico.
-Che no hay nada acá, regresemos antes de que Mar explote la casa-. Dijo Thiago pero subconscientemente el sabía que no era por eso que quería regresar.
-No, estoy seguro que pronto aparece algo-. Le dijo Pedro y Thiago sin que nadie lo viera hizo un puchero.
Pasaron minutos hasta que escucharon unos sonidos raros. Todos se pusieron en guardia sin moverse ni un solo milímetro.
Entonces de la nada de unos arbustos salió una piara de cerdos. Eran cuatro exactamente y parecían dos machos y dos hembras.
-CARNE!-. Gritaron Luca y Tacho, no comían carne desde hace mucho tiempo. Su básico alimento eran verduras de la huerta y pescados del lago que tenían cerca.
Se abalanzaron sobre los cerdos pero Thiago los empujo a un lado
-Los van a asustar!-. Les dijo, el también deseaba mucho comer carne y es mas el solo verlos se le hacía agua la boca pero cuando hablaba civilizadamente con Mar aprendía mucho sobre el trato con los animales.
Jaz y Kika se acercaron lentamente y con una soga hecha de plantas que hicieron improvisadamente los amarraron del cuello para poder guiarlos como perros.
-Hoy cenamos cerdo al palo -. Dijo Tacho con alegría contenida sobándose las manos.
Los chicos felices por su caza los llevaron hacia el lago para que tomen agua y cuando se acercaban escucharon unos gritos de auxilio desde el mismísimo lago.
Thiago siempre desempeñaba el papel de héroe cada vez que se daba la ocasión y esta no era la excepción, por algo él era el vice líder. Ni bien escuchó los gritos corrió y se saco la remera antes de tirarse al lago.
Como estaban en pleno invierno algo que Thiago no pensó antes de zambullirse era que el lago estaba al borde de congelarse. Por la adrenalina no lo sentía, o al menos no lo sintió hasta que estuvo a menos de dos metros de la persona.
Era una chica de pelo castaños, con ojos cafés bien grandes y tenia las facciones de alguien de 12 años.
-Estas bien!?-. Le dijo una vez la agarro entre sus brazos 
-Ahora si -. Dijo y se desmayó en medio del lago en los brazos de Thiago.
-Ay no ahora como hago-. Dijo Thiago aterrorizado.
Comenzó a nadar de regreso pero el frio iba calando mas en sus huesos y cada vez mas iba perdiendo la conciencia. “Tengo que llegar” se decía para sí mismo. Sus movimientos eran muy débiles ya. Los chicos preocupados se metieron y lo jalaron cuando vieron que se estaban hundiendo.
Cuando los lograron sacar Tefi grito de la preocupación.
-Chicos esta helado!-. Dijo tapándose la boca.
-Tenemos que llegar rápido antes de que se nos vaya-. Dijo Luca cargando junto a Tacho el cuerpo de Thiago y Pedro y Rama el de la niña.
-Creo que tienen hipotermia chicos-. Dijo Kika tocando los cuerpos.
-Sabes cómo se cura?-. Dijo Jazmín con las correas de los cerdos en sus manos.
-Tienen que entrar en calor pero va a ser muy lento con unas simples mantas y fuego-. Dijo Kika rompiéndose la cabeza por encontrar una forma de ayudar a su amigo y a la nena.
Cuando llegaron corrieron y cerraron muy fuertemente la puerta. Y los pusieron al frente de una chimenea improvisada poniéndoles toneladas de mantas encima.
-Chicos siguen demasiados fríos-. Dijo Tefi tocando a los inconscientes.
En toda la locura de intentar hacerles entrar en calor no se percataron de que Mar no estaba y Mar cuando vio humo saliendo de el techo de la guarida se alarmo y tuvo miedo de que la reprochara. Había pasado la tarde montando a los caballos. Y cuando entro se dio la sorpresa de su vida.
-THIAGO!!-. Grito tirándose a su costado-. Que le paso!?
-Entro al lago para salvar a la nena y se congelo t no sabemos qué hacer Marchu-. Le dijo mientras la intentaba alejar de la escena.
Un foquito en la cabeza de Mar se prendió e inmediatamente supo qué hacer.
-Se cómo ayudarlos-. Dijo -. Las mantas y el fuego no ayudan mucho. Jazmín y Kika vayan a al claro a traerme rosas mosquetas, son las rosadas.
Las chicas no sabían de que hablaba
-YA-. Elevo la voz Mar.
No dudaron un instante y corrieron a recogerlas rosas. Mar les saco las mantas y vi que los dos estaban con la ropa mojada todavía encima. 
-Chicos ayúdenme con Thiago, sáquenle la ropa y déjenlo en ropa interior, Tefi tu ayúdame con la pequeña, después vuelvan a envolverlos y pónganlos horizontalmente a la chimenea-. Todos la miraron-. Háganme caso , se lo que hago. Apúrense!
Mar dejo a Tefi con la pequeña y se fue a la cocina. Cogió una olla y después se fue a su armario.
-Sabia que te debía guardar -. Dijo Mientras miraba una botella inmensa de vidrio que decía aceite de almendra.
Corrió a la cocina y lo vertió en la olla. Lo cocinó a fuego lento mientras esperaba a las chicas. Lo revolvió pacientemente hasta que por fin las chicas llegaron con ramos de rosas. Mar los cogió, los olio y pensó un minuto. Las chicas la miraron esperando alguna reacción por parte de ella.
-Estas son-. Dijo y comenzó a chancar los pétalos en un recipiente grande. Termino y puso todo en la olla con el aceite de almendras. Lo revolvió y espero cinco minutos. Lo olió y lo pasó de nuevo en el recipiente. Los chicos la ayudaron a cargarlo hacia los chicos.
Destaparon a los dos y Marianella embadurno de este aceite de rosas en los brazos de Thiago. Después siguió con el pecho.
-Hagan lo mismo con la nena-. Les dijo a las chicas.
La siguieron y al rato los chicos estaban bañados en este aceite que olía muy rico. Muy rápidamente los chicos entraron en calor y poco a poco se despertaron.
Thiago abrió lentamente un ojo y vio la cara preocupada de Mar con los ojos llorosos. Instantáneamente Mar se tiro a abrazarlo por el cuello.
-Gracias a Dios estas bien!-. Dijo con la voz acongojada.
La chica del costado también se fue despertando, miro la escenita de los dos tortolos les agradeció y les dio que tenía mucho sueño con cara de pocos amigos y se volvió a dormir.
Mar golpeo el brazo de Thiago
-Porque fue eso!?-. Le reprocho Thiago
-Casi me dejas sin compañero de peleas-. Le dijo con un puchero y frunciendo las cejas.
Thiago le acaricio la mejilla y después el labio y abrazo a Mar a su cuerpo.
-Gracias-. Le dijo en voz baja en su oído
-No hay de que -. También se lo dijo en el mismo tono de voz.
Paso un hora y Mar lo estuvo atendiendo principalmente a él, ya que la otra estaba dormida. Thiago ya estaba cansado de estar postrado en la cama pero no le dejaron moverse. Todos los chicos se fueron a acompañarlo.
-Ya estas mejor ¿no?-. Le dijo Preocupada la gitana
-Obvio-. Le respondió dulcemente Thiago
-A todo esto, Mar como supiste que hacer-. Le dijo Kika
-Bueno desde que tengo memoria soy pobre, aun así cuando no estaban los dictadores y mis papás seguían vivos. Y vivíamos en una zona rural en una huerta y ahí crecían muchas plantas. Además algo debes aprender después de vivir casi tres años en un bosque. En la huerta aprendí los nombres y todo eso y en el bosque aprendió a usarlos a la fuerza por la necesidad-. Mar recordó que tan enfermiza era Franca, la novia de su hermano Juan Cruz.
-Entonces sabes de medicina?-. Le pregunto Pedro
Ella asintió no muy convencida. Los chicos la miraron admirados en especial un cierto morocho de ojos verdes.
-Algo se-. Dijo incomoda.
-Entonces esta dicho la parte de salud te encargas tú -. Le dijo feliz de darle ese cargo y de sacarse esa preocupación de encima.
Al día siguiente cuando Mar se despertó temprano fue a hacer el desayuno. No había ningún sonido, todos estaban dormidos. Vio que nadie la viera y cogió unas zanahorias y manzanas y las guardo en un bolso que llevaría después al establo, el bolso lo puso debajo de las mantas que usaba para dormir.
Los chicos pronto se despertaron y cuando vieron el gran banquete que Mar les había preparado la abrazaron y se abalanzaron sobre la comida.
-Chicos porque hay unos cerdos amarrados al árbol de manzanas?-. Dijo Mar
-Uy si me olvide decirte. Son la cena de hoy-. Dijo Tacho relamiéndose los labios.
Mar abrió los ojos y puso cara de cordero degollado.
-Los..van…a matar-. Dijo con los ojos llorosos.
Tacho la vio y en su interior maldijo el hecho que esta niña le pudiese.
-Chiste-. Dijo sonriendo de lado.
En el desayuno conocieron mejor a luna, una niña de 12 años que se había quedado sola y había vivido en el bosque refugiada .
-Como tu Mar!-. Dijo Rama
-Si como yo-. Dijo incomoda “A eso añádele que tu hermano abusador y psicópata te busca para matarte” pensó. Ese tono a Thiago no le paso desapercibido y lo tomo como celos y sonrió maliciosamente.
Los chicos terminaron de desayunar y se dispersaron. Mar iba a salir por la puerta hasta que un brazo la paro. Cerró los ojos irritada.
-Uy flaco supéralo no regresare para abrigarme entendiste-. Dijo Mar pero volteo y vio a Luna con una ceja levantada-. Te puedo ayudar en algo?-. Dijo con buen humor y con una sonrisa.
-Te vi -. Dijo frunciendo el cejo.
-Eh?-. Dijo Mar confundida por la acusación de Luna.
-No te hagas la idiota que bien que te vi separando esas zanahorias y manzanas en un bolso y escondiéndolo, así que ahora harás todo lo que yo te diga-.Le dijo Luna poniéndole el dedo en el hombro de Mar
Mar no entendía que rayos le pasaba, ni que le hubiera hecho algo malo. Aparte ese “harás todo lo que yo te diga” que tiene cinco años!? 
-Mira nenita-. Dijo cogiendo su dedo, apartándolo de su hombro y soltándolo-. No sé quién te crees ni que te he hecho, pero a mí nadie me manda entendiste?
-A si?-. Dijo con un tono de niña caprichosa-. Entonces quieres que les diga a la heroína del grupo que es una chorra?
-No te creerán-. Dijo Mar un poco más afectada, al final ella todavía conservaba parte de su inocencia presente.
-En serio crees que no le creerán a la pobre nenita de 12 años que tiene mucho frio brrr-. Dijo cada vez actuando como una niña pequeña e indefensa.
-Ay por favor salí idiota-. Le dijo moviendo el brazo y cuando estaba a punto de salir escucho un grito perforador, cuando volteo Luna estaba en el suelo llorando de dolor.
Todos los chicos corrieron y se agacharon para preguntarle que le paso.
-Está loca-. Dijo sollozando-. Me dijo imbécil quítate de mi camino y me empujo contra la puerta.
-Mar-. Le resondraron todos los chicos que estaban ahí.
“Nah, es en serio” pensó Mar
-Pero si yo no hice nada-. Dijo en voz baja 
-No, no hiciste nada Luna decidió caerse en el suelo y llorar, que decepción pensé que eras diferente Mar-. Le dijo molesto Pedro
-Anda a tu hamaca-. Le dijo Tacho con voz autoritaria.
“Esto no puedes estar pasando, no tiene sentido. Porque corno le creen a ella y no a mi” pensó incrédula Mar.
-Pero…-. Trato de razonar con ellos.
-Ándate Mar-. Le dijo de nuevo Tacho.
Mar miro a Tefi en busca de ayuda y comprensión pero solo encontró una cara llena de decepción que no la quería mirar. Y esa a Mar si le dolió y mucho, sintió una punzada en su estomago. 
Resignada se fue de la puerta con una bola en el cuello y reprimiendo sus lagrimas. 


Y si llego la turra y la accion tambien :) muy bien si hay mas de cinco comentarios pongo el siguiente hoy ;)