Capitulo 10

Creo que este capitulo les va a gustar tiene thiaguella :3

Mar pensaba que todo esto era estúpido y casi parecía que vida hubiera tomado un giro de telenovela mal redactada. Y todo por culpa de la perna manipuladora de Luna. A ver qué carajo le había hecho para que al primer día que la conoció la tratara como lo hizo. Simplemente no tenía sentido. Mar sentía como si una hormiguita la estuviera desafiando y eso era mucho que decir porque ella alta no era. Lo que más le molestaba de esto no era tener al chihuahua sin bozal siempre amedrentándola y haciendo creer cosas que no eran, era el hecho de que sus “amigos” no le creyeran a la primera vez que la turra los manipulo. 
Mar no podía borrarse la cara de Tefi cada vez que la retaban. Porque si ahora ya era costumbre diaria que la gritaran por algo que ELLA le hizo a la media luna. No había día que ella no se fuera a dormir sin que la hubieran resondrado o la hayan mandado a su cama improvisada. “Cama improvisada” porque esta turra se había quedado con su cama y la habían mandado a dormir en algún lugar disponible que encuentre en la guarida el cual no existía por lo que cogió unas mantas y las transformó en una cama.
A los ojos de los chicos esto era un comportamiento típico de una adolescente por lo que estaban completamente desesperados porque no sabían cómo controlar su carácter indomable. 
-Tacho se nos creció la nena!-. Le dijo Tefi a Tacho un día cuando vio que el comportamiento agresivo de Mar contra Luna era repetitivo.
Mar estaba molesta de que la acusaran de cosas que no hizo y por supuesto ella no era de las que ponían la otra mejilla cuando el golpe venia, no era ni tonta ni mártir, por lo que al ver que sus amigos no la trataban como ella se merecía ella no se quedaba callada y protestaba y muchas veces cansada se iba al huerto tirando la puerta, y de ahí venia su ahora carácter rebelde. Ya no era más la bebé inocente del grupo, ahora era una especie de adolescente incomprendida sin causa a los ojos de los chicos. 
A pesar de que metía pelea ya se estaba cansando de luchar contra ellos.
-Mar porque mojaste a Luna!?-. Le dijo Tacho molesto, obviamente ella no lo había hecho sino que la Turra cuando vio que Thiago y Mar estaban hablando, porque ahora eran amigos, uso los baldes que Mar había traído desde el lago para regar sus tan queridas plantas para empaparse toditita. Cuando Thiago se fue sin darse cuenta de Luna y las dos se quedaron solas, Mar al verla tiritar se compadeció y se acerco a preguntarle qué había pasado pero cuando vio que ella misma se había mojado con los baldes pesados que ella con mucho esfuerzo había traído se molesto y frunció el ceño. La turrita aprovecho para gritar y a quien acuso? A la Blacky.-. A tu…
-Ya se ya se, a mi habitación-. Dijo antes de que Tacho terminara, se dio media vuelta y se fue a su camita.
Mar simplemente se estaba cansando y ya no quería comprometer mas su hígado molestándose por lo que Luna le hacía porque no tenía caso, no ganaba nunca y tampoco iba a ganar. Le creerían a la menor de las dos. Se rindió así que prefirió evitarla, cada vez que ella se acercaba ella corría para otro lado fuera del peligro de Luna pero eso no fue suficiente porque Luna siempre encontraba una manera de inculparla. Y obviamente le gritaban a ella.
Un día en que todos estaban patrullando se dio cuenta que sus reservas de medicinas naturales estaban bajas. Decidió salir al campo, a lo mejor ahí encontraba plantas y flores que podían servirle. Primero decidió pasarse por los establos y sacar a pasear a Scheherazade así ella podría cargar todas las plantas. Se montó en la yegua y cabalgó en busca de las diferentes plantas.
Hace meses que no se sentía así de libre, en especial desde hace unas cuatro semanas. Amaba a los chicos pero se sentía encerrada y las cosas habían empeorado desde la llegada de la medialuna. Pero sabía que no podía irse del grupo porque sino Juan Cruz la podía encontrar y ahí solo Dios sabia que le podía pasar.
El viento chocaba su cara mientras que la yegua negra galopaba a velocidad por toda la inmensa extensión de tierras. Mar reía como hace tiempo no lo hacía al sentir su alma completamente libre.
El tiempo pasó y se dio cuenta que todavía no había encontrado ninguna hierba. Con Scheherazade pisándole los talones estuvo buscando las hierbas mientras le contaba todos sus problemas a los cuales la yegua parecía entenderlos pues cuando veía que Mar se deprimía con su hocico lo frotaba contra la suave mejilla de Mar.
-Humm-. Mar paso en seco haciendo que su compañera también lo hiciera-. Huele…-. Comenzó a olfatear cerrando los ojos-. A boldo, sígueme.
Siguió el olor y encontró unas flores lilas muy bonitas, las olio y sonrió.
-Lo sabia-. Las guardó en el bolso que Scheherazade cargaba.
Siguieron un largo rato encontrando distintas hierbas y flores medicinales que Mar recogía una buena cantidad, pero antes de irse dejaba unas cuantas semillas de cada planta para que volvieran a crecer.
Ya casi estaba anocheciendo y se dio cuenta que era muy tarde. Apresuradamente dejo a Scheherazade en los establos y corrió hacia la guarida que todavía quedaba muy lejos. Por fin llegó y vio la cara molesta de todos los chicos al verla entrar a esas horas.
-Se puede saber dónde estabas?-. Dijo preocupada y molesta Tefi
No les quería contar sobre lo de los establos porque quería que ese secreto fuera enteramente suyo. Así que omitió esa parte.
-Me fui a recoger hierbas-. Dijo un poco culpable por preocuparlos-. Se me estaban acabando.
-No sabes lo preocupados que estábamos-. Dijo Luca
-Te podía pasar algo-. Le dijo después Tacho.
Mar ya estaba hasta el borde con la actitud de sus amigos. Sintió el cambio de estar cabalgando libremente a estar de nuevo atada a ellos de golpe y eso hizo que explotara.
-Y que si me pasaba algo!-. Dijo molesta Mar-. Ustedes no son ni mis primos, ni mis tíos, ni mis hermanos y mucho menos mis padres! Les recuerdo que ya he vivido sola y se a la perfección como cuidarme. Por eso no necesita que me controlen, déjenme en paz! No ven que me están ahogando!?
Dicho esto se fue a su cama improvisada a llorar en silencio de la frustración e impotencia que sentía. 
Paso un tiempo, no supo cuanto hasta que sintió unas pisadas atrás suyo y como alguien se agachaba para acariciarle la cabeza.
-Déjame, quiero estar sola-. Dijo removiéndose de esa caricia.
-No te voy a dejar sola-. Escucho la voz de Thiago.
Mar se volteo y supo que su ex enemigo era testarudo así que se hizo a un lado y Thiago se sentó ahí. Thiago le siguió acariciando el cabello.
-Se que debe ser difícil-. Le dijo Thiago tratando de aplacar el carácter de Mar
-No sabes nada Thiago-. Le dijo ella rápidamente 
-Bueno no sé nada, está bien pero escúchame al menos-. Le dijo calmado-. O no quieres escuchar a tu enemigo preferido hablar cursilerías-. Dijo poniendo trompita.
Mar intentó esconder su risa pero una sonrisa la delató.
-Ehh-. Le dijo celebrando con aplausos-. Eso es lo que quería ver. Te ves más linda con una sonrisa en tu cara-. Le dijo mientras le limpiaba las lágrimas. Mar dejo su orgullo y se abrazo a la cintura del pelado escondiendo su cara en su cuello.
-Bueno ahora si hablo, Mar los chicos quieren lo mejor para ti y sé que no lo demuestran de la mejor manera pero es porque ya no saben cómo lidiar contigo. Aunque a decir verdad yo prefiero a esta Mar rebelde que a la monja santurrona de antes-. Le dijo abrazándola mas fuerte a su cuerpo, Mar podía ser vulnerable cuando quería-. Pero basta de llantos, que tal si haces tus remedios medicinales con las plantas que trajiste y yo me quedo a tu lado molestándote como siempre, de paso aprendo un poco. Qué me dices?
Mar asintió levemente con la cabeza.
-No te escucho
-Si-. Dijo débilmente
-Que cosa? 
-Si-. Dijo ahora audiblemente
-A si me gusta señorita, así que párese y camine a la cocina-. Le dijo Thiago
Juntos fueron a la cocina y Mar se divirtió como nunca con Thiago. Y Thiago se sintió más tranquilo de escuchar la risa de Mar de nuevo. Esa tarde Mar vio a Thiago de otra manera, ya no era el mismo atorrante de siempre.
Esa noche cuando estaba tratando de dormir, su cama era muy incómoda, saco dos conclusiones, la primera era que Thiago no era para nada insoportable es mas era agradable. La segunda, ese día había comprobado que la mejor manera de evitar a Luna y las reprimendas era no estar en la guarida.


lo se lo se Luna es un turra yo tambien la odio mucho en esta nove jajaja chicas gracias por sus comentarios :) en especial a ti daiana me encanta que te encante la novela