Capitulo 8

-Esto es guerra boludo!-. Grito con fuerzas Mar
Y así fue, verdaderamente se convirtió en una verdadera guerra. Los saboteos entre ellos se hicieron peor cada vez. Los demás chicos simplemente ya no hacían caso y hasta se reían es mas algunos no lo admitían pero estaban esperando con ansias el siguiente movimiento de alguno de los dos.
Mar no lo quería admitir pero se divertía mucho con esto, aunque a veces simplemente quisiera cortarle las manos a Thiago. Obviamente ella estaba con la guardia siempre atenta, esperando alguna broma pesada de Thiago. Mitad de su día se la pasaba maquinando bromas para Thiago.
Hablando de Thiago, el no podía estar más deprimido con esta situación. Hasta hace unos días ellos dos se estaban llevando mejor y ya casi no habían insultos, ahora estaban en una constante guerra de saboteos. Una tarde Rama lo encontró hablando solo.
-Tenias que malograrla Bedoya-. Se dijo a sí mismo y Rama se quedo atento pues le interesaba-. Hasta hace unos días estabas a punto de besarla y hoy… realmente soy un banana. Pero que idiota que soy. Porque no me pude controlar esa vez!? 
Pero claramente el a pesar de no querer embarrarla más, igual le seguía el juego a Mar y no se quedaba atrás con sus bromas.
La venganza de Mar vino cuando el menos se lo esperaba, habían pasado tres días desde el incidente de la licuadora Y Thiago no podía estar más tenso.
Era de mañana y Mar había preparado el desayuno. Se sentó una vez termino de servirles a cada uno lo que querían. Thiago a pesar de ser desconfiado, no le hizo caso a su intuición pues era muy de mañana y recién se había levantado. Mar debería ganar un Oscar por su tranquilidad. Nada parecía fuera de lo normal por lo que Thiago no le dio más vueltas al caso. 
Agarro su mixto y se lo llevo a la boca y sabia normal. Pronto se canso de lo salado y procedió a su bizcocho preparado por Mar. Sabia exquisito así que siguió comiendo. Se canso de masticar y tomo su jugo que tenía una combinación perfecta de frutas, realemente debia dar sus felicitaciones a Mar por el exquisito desayuno y por su gran madurez. 
Paso una corriente de aire que hizo que tiritara, el invierno se estaba acercando. Cogió su café y sorbió un poco. Al instante lo escupió.
-Ahh que mierda le pusiste a esto!?-. Le grito a Mar
Ella no le respondió porque estaba en el suelo riéndose agarrándose la barriga porque no podía más.
Los chicos escondieron una sonrisa y Mar se tranquilizó. Se paro y se paso la mano por los ojos para sacarse las lagrimas de la risa.
-Sal-. Le dijo sentándose
-Ah-. Dijo pensando que había dicho azúcar-. Que le pusiste que!?-. Reacciono.
-Sal-. Le dijo obvia-. Te dije que me vengaría, no te vuelvas a meter conmigo Bedoya que salís quemado.
Thiago no lo podía creer, sal. Le puso SAL a su café. “A la mierda con la culpa, esto se puso serio” pensó Thiago.
Hubieron distintas bromas y saboteos entre ellos dos pero las mas recalcables fueron:
La tintura azul:
Mar se fue a bañar a la ducha africana después de una jornada ardua en la huerta donde a pesar de todos sus cuidados este seguía suponiendo una batalla para las chicas.
Thiago todavía resentía su café con sal así que cuando vio el shampoo para teñir el cabello en el almacén no dudo dos segundos en cogerlo. Con lo que definitivamente no contaba era que estaba medio pasado y ya no pintaba de un bonito color rojo pasión… 
El obviando esto le cambio de envase al shampoo de Mar y cuando Mar entro a la ducha se quedo cerca de ella.
Mientras tanto en la ducha Mar se había terminado de enjabonar su esbelto cuerpo y enjuagar. Como ritual propio ella acostumbraba a bañarse primeros las puntas de su larga cabellera así que mientras cantaba en voz baja se estaba sobando las puntas de su cabello, pero cuando se percató de que de esta fricción salía espuma de un color sospechoso se enjuagó rápidamente y se fijo que su pelo ya no era de su bonito color chocolate sino de un color azul eléctrico.
Gritó asustada por la porquería que se acababa de echar a su pelo cuando recordó su “bonita” relación que llevaba con Thiago y supo de inmediato que fue él.
-THIAGOOOOOO-. Gritó de nuevo rompiendo el tímpano del morocho pelado que estaba cerca a ella.
Cogió la toalla más cercana y salió disparada del baño.
Mantuvo ese color de puntas por un buen tiempo.
El hueco:
Mar ( con sus puntas de color azul eléctrico en pleno color vivo) recogió todas las manzanas que se podían comer y las puso en un bolso enorme que estaba situado en el suelo. Poco a poco las fue recopilando hasta que su bolso tenía un peso considerable.
Pasaron muchos minutos hasta que después se fue a recolectar naranjas y así pasaron dos horas de un trabajo extenuante. 
Mientras recogía las frutas estaba pensando en su próxima broma para Thiago con una sonrisa macabra. Realmente sería muy gracioso esta ultima broma.
Ella muy felizmente recogió su bolso con mucho esfuerzo pues este pesaba y mucho.
Lo levantó y mientras caminaba sentía como el peso disminuía notablemente cuando volteo para ver que había pasado vio todo un camino de manzanas y naranjas y cuando vio su bolsa estaba completamente vacía. Frustrada y se puso las manos en la cara y gritó.
-BEDOYAA-. Grito irritada.
La sabana:
Mar estaba enfurruñada en una esquina por su trabajo de horas frustrado. Estaba muy molesta y no dejo que nadie se le acercara porque si no se descargaría en ellos. 
Pasaron días sin bromas en los que los chicos lo tomaron como una tregua secreta entre los dos morochos. Pero un día en la que se pusieron a ver una película antigua a la hora de sentarse Mar había preparado algo.
Como Thiago se había duchado hace poco todavía se estaba cambiando por lo que quedo último y cuando bajo vio que el sillón estaba completamente tomado y solo habían dos espacios para sentarse. Una silla al costado de Mar la cual descarto al minuto de haberla visto y un cesto de ropa sucia con una sabana encima que el asumió servía para una mayor comodidad.
Se acerco y se agacho para sentarse. Sin ni siquiera notarlo medio cuerpo de él ya estaba dentro del cesto de ropa sucia solo sus manos y sus piernas se veían fuera de el .
Le tomo varios segundos comprender lo que había pasado. Mar le había quitado la tapa y le había puesto una sabana para fingir la falta de la tapa.
Los chicos al verlo luchar para salir se comenzaron a reír, haciendo que este se sonroje cual tomate.


A los dos días de esta broma los chicos se fueron de la guarida para su patrulla diaria dejando a Mar completamente sola. Ya no cometerían la misma estupidez dejar a Thiago y a Mar en una misma habitación con cuchillos a la vista.
Mar como cualquier niña de quince años se aburría muy fácilmente. Decidió salir al claro que era una pradera extensa llena de hierbas y flores. Se percato de que a lo lejos se veía una mancha negra y mientras más se acercaba más nítido se veía. A unos metros más adelante se fijo que la mancha era una especie de casa.
Cuando llego se acercó a la puerta y la abrió.
Definitivamente no había esperado esto. La casa resulto ser un establo con seis caballos dentro. Se acerco a cada uno de ellos y los examino y vio que estaban bien nutridos y eran muy cariñosos. En especial un caballo negro precioso que estaba separado de los demás. Cuando vio el cartel de su nombre lo leyó en voz alta.
-Scheherazade-. Leyó con dificultad entrecortadamente.
Acercó su mano y le hizo masajes en su cabeza. Mar siempre tuvo un sueño. Era convertirse en veterinaria. Y con todo el rollo de los dictadores ya no pudo ni entrar a la escuela. Pero si tenía mucho conocimiento sobre los animales.
- Hola pequeña-. El caballo relincho contestándole y froto su hocico con la cara de Mar haciendo que soltara una risa risueña-. Te caigo bien ¿no?


Perdooooon!!!!!!!!! en serio mis dos semanas han estado demasiado estresantes y no he podido meterme a la compu en las dos semanas.
y se que me van a odiar porque ademas de faltar dos semanas les vengo con esta noticia : un tercero se viene :S