domingo, 3 de marzo de 2013

Capitulo 12

Definitivamente yo era la reina de los cobardes, a que persona con el suficiente sentido común se le ocurre comunicarle un notición de tal magnitud por una puta carta. Esto era el colmo no solo le escribí una carta para decirle la verdad sino que fui tan gallina como para ni siquiera entregársela en su mano sino la metí cual cartero por debajo de la puerta y ni siquiera toque el timbre, simplemente me fui corriendo.
Y ahora ya estaba en el carro de camino de vuelta a Misiones con todas mis cosas y las cosas de Bruno en la maletera y con Brunito atrás dormido en su asiento de bebés.
Los últimos días habían sido días que se pasaron no solo rápido pero fue demasiado confuso, la verdad no sabía si Thiago estaba jugando conmigo o si de verdad quería volver conmigo. 
Flashback:
Estaba durmiendo en mi antiguo cuarto en la casa de mis papás con Bruno entre mis brazos y la verdad es que desde el embarazo duermo más que nunca, y ahora que tengo a Bruno conmigo no hay nada que disfrutara más que dormir con él.
El punto es que eran las once de la mañana y yo estaba en mi cama calientita y mas recuperada del susto del otro día. Estaba plácidamente dormida cuando el teléfono sonó y gruñí, lo cogí rápidamente y me asegure que Bruno siguiera dormido.
-Alo-. Dije con voz casi de zombi.
-Hola Mar, oye estaba pensando en que tal vez estaría bueno si saliésemos a tomar un café, no sé. Ya sabes en plan amigos, para saber de la vida del otro y…-. Dijo una voz que reconocí al instante al otro lado de la línea.
-Ehm, no se Thiago, no creo que sería bueno…-. Le dije con los codos apoyados sobre el colchón mientras miraba a Bruno.
-Bueno entonces te recojo a las seis de tu casa, ponte más linda de lo que eres ¿si?-. Dijo y ya me imaginaba su sonrisa que debería tener en la cara.
-Thiago sos sordo te dije que no-.Le dije aunque en mi interior me estaba muriendo por ir pero por otro lado no me quería arriesgar a que me lastimase de nuevo además el pibe me dijo que nunca me amo así que probablemente quiera un poco de diversión por el momento.
-Y yo no lo acepto así que estate lista a las seis que voy a pasar por tu casa para llevarte a la mejor noche de tu vida si Mar?-. Dijo y colgó inmediatamente.
“Epa, propuesta indecente” Dijo una voz en mi cabeza.
En lo que me quedo de tiempo hasta las seis pase de si voy a no voy demasiadas veces pero al final a las cinco y media ya estaba lista y encargándole a Bruno a mi mamá y mi papá con todo tipo de indicaciones.
El timbre sonó y me puse nerviosa, baje como un rayo y casi me tropiezo en los últimos escalones, ya estaba viendo cómo iba al hospital mientras veía lo que quedaban de los escalones más el piso acercándose a mí.
Fue así hasta que sentí como unos brazos fuertes me agarraron, para este entonces ya estaba resignada a un inminente accidente así que cerré los ojos fuertemente. Cuando me tranquilice y vi que estaba a salvo en los brazos de mi salvador, levante mi cara para ver unos ojos verdes que conocía hasta más que mi flequillo.
-Estas bien Mar-. Lucia profundamente preocupado y su tono de voz irradiaba ansiedad. Pero yo sabía la perfección como era Thiago cuando quería seducir a alguien así que no me deje llevar por lo que yo pensaba era una falsa preocupación.
Aun así me sonroje como un tomate y me separe de sus brazos. No pude evitar sentí un vacio dentro de mi pecho cuando me separe de él.
-Ehm, si y gracias-. Dije sonrojada e incómoda.
-No hay de que-. Sonrió y entrelazo su mano con la mía-. Ahora si nos tenemos que ir.
Mire mi mano entrelazada con la de él y sentí como mi mano estuviera donde debía estar, se sentía correcto y sonreí involuntariamente.
Me subí en su camioneta y partimos hacia donde sea que me estaba llevando. En la camioneta el soltó mi mano y la sentí fría pero inmediatamente posó su mano sobre mi pierna. 
Llegamos al café y entramos, nos sentaron en un lugar privado donde no había nadie y solo éramos enfocados por unas cuantas lámparas. Ordenamos y estuvimos hablando sobre que había sido de nuestras vidas en este tiempo. Omití donde estaba viviendo y la parte de Bruno, pero le conté otras cosas, de mis nuevos amigos.
Por su parte el me conto sobre su nuevo trabajo que lo iban a mandar a otro lugar pero no sabía dónde ni cuándo, también la noticia que me alegro el día fue que había roto hace un tiempo con Luna por diferencia de personalidades.
El tiempo se paso volando entre risas y anécdotas, me hizo recordar cuando estamos juntos y pasábamos horas de horas hablando y abrazados. 
El estaba sentado a mi costado y en un momento de silencio nos miramos y sin previo aviso nuestros labios ya estaban chocándose, en ese momento me di cuenta de todo lo que le extrañaba y lo completa que me sentía a su lado.
Fin Flashback
Lo que siguió a esos días fueron aun mas confusos, llamaba todos los días a la casa de mis papás y me preguntaba como estaba y salíamos a la noche. No supe cómo decirle que no así que salimos todas las noches y todas las noches eran lo mismo, entrabamos a un lugar privado y nos besábamos, esos días el estaba de lo más tierno y por más que sabía que estaba jugando conmigo nunca le pude decir que no pero aun así era un caballero y me abrazaba y besaba.
Fue así por una semana hasta que mi última noche en Buenos Aires terminamos de comer en un restaurante nos fuimos a su casa, hubieron unas cuantas copas de más y no me acorde de nada hasta que a la mañana siguiente desperté desnuda sobre él en su cama y él me estaba abrazando.
Fue ahí donde me sentí pésima, no solo había estado regresando tarde todas esas noches a la casa de mis papás, esa noche ni siquiera había llegado, estaba dejando a Bruno de lado todos esos días y en ninguno de esos días había podido decirle la verdad y lo peor del caso es que esa noche me había acostado con él. Estaba siendo demasiado irresponsable.
Lo vi y unas lagrimas se agruparon en mis ojos, como lo iba a extrañar.
Suspire y lentamente me retire de su cama zafándome de su abrazo. 
Si me seguía quedando en Buenos Aires, todo el tiempo seria igual y no podría decirle que no. Tenía que irme de inmediato, sin despedidas ni nada. Pero aun tenía una cosa pendiente así que fui al escritorio de su casa y agarre una hoja, comencé a escribir y cuando me fui de su casa metí la carta debajo de su puerta.
POV Thiago
Esos días habían sido los mejores de mi último año, no solo habíamos conversado civilizadamente con Mar pero también la había besado y esa última noche habíamos hecho el amor.
Me desperté muy temprano con un dolor de cabeza y me di cuenta de que Mar estaba entre mis brazos, sonreí y me volví a dormir después de besarle la cabeza.
Eran las diez de la mañana cuando me desperté pero sentí un vacio entre mis brazos, comencé a palpar y solo estaba mi pecho. Abrí los ojos y Mar no estaba, había sido un sueño?
Me levante y vi que estaba su cadenita de oro en mi mesa de noche y eso fue suficiente pista para saber que no había sido un sueño pero me angustie cuando me di cuenta que Mar ya se había ido.
Me puse mis pantalones y salí corriendo hacia la casa de los papás de Mar.
Por fin llegue y toque frenéticamente la puerta de su casa hasta que Tefi enyesada me abrió la puerta.
-Donde esta Mar!?-. Le pregunte preocupado
-Ya se fue-.Dijo tranquila.
-Que!? A Donde!?-. Le pregunte después de que un dolor recorriera todo mi cuerpo.
Tefi me miro con compasión.
-No me lo vas a decir ¿no?-. Le dije más tranquilo pero con un nudo en mi garganta.
-Lo siento Thiago-. Me dijo -. Le prometí que no te lo diría.
Sentí un vacio en mi pecho y me tape los ojos para que Tefi no me viera derramar unas lagrimas.

POV Luna
Estaba furiosa, desde que llego Mar, Thiago había estado ignorando todo el tiempo. No me contesto ni un solo llamado. Yo sabía que ya no estábamos juntos pero estaba muy segura que podía hacer que se enamore de mi, y mi plan estaba progresando, estaba intentando amigarme de los grasas de sus amigos por eso había ido al hospital a ver con estaba Estefanía.
Precisamente por eso estaba tocando frenéticamente la puerta pero no había respuesta. En ese momento me acorde del lugar donde el guardaba su llave de repuesto en caso de que se olvide donde la había dejado.
Cogí la llave debajo del tapete y abrí su puerta. Entre y lo primero que vi fue una carta donde decía “ De Mar para Thiago, ábrelo por favor es urgente”. 
Fruncí el ceño y lo cogí. Lo abrí y comencé a leer.
“Querido Thiago, te quería decir lo mucho que te amo y estos días han sido hermosos para mí que pena que para ti no lo sean porque sé que estás jugando conmigo. Sé que después de lo que te diga pensaras que soy una cobarde pero no veía otra forma de decírtelo. Bueno aquí va: Eres papá. Tenemos un precioso niño de tres meses y un poco mas llamado Bruno, es idéntico a ti, tiene tus ojos y tu boca también es rubio como tú de pequeño, en lo único que se parece a mí es en mis cejas y es mas hasta creo que tiene tu sonrisa compradora. Y bueno solo quería decírtelo, también te quería decir que no es tu obligación hacerte cargo de él si no quieres. Te amo. Mar.”
Me quede helada. Esto no podía estar pasando, ahora definitivamente no lo iba recuperar. Así que cogí la carta y la rompí en miles de pedacitos y los boté en la basura.

2 comentarios: