Capitulo 18-Final

Llegamos al garaje de  Mar y nos estacionamos, yo espere a que bajara del auto pero no se movía y solo estaba con los ojos abiertos de par en par. Asumí que estaba en shock.
-Thiago?-. Lo zarandee un poco para que se despabile-. Thiago!? No me asustes amigo.
-Que hago Tacho…
-Como que qué haces-. Dije un poco desesperado por las mismas trabas que el se ponía, Dios ser feliz era tan difícil!?
-Digo, que pasa si no soy buen padre. No estoy preparado.
-Thiago nadie lo está, Mar también lo pensó pero se dio cuenta que no estaba sola y tu tampoco lo vas a estar macho.-. Le golpee el pecho.
Respiró mas tranquilamente.
-Por favor no seas como Mar que fue demasiado cobarde, no te escapes que los dos te necesitan.
-Como es? Es nene o nena? Como se llama? Se parece a mí-. Me bombardeo de preguntas y ahí entendí que no se iba a escapar y que le iba a poner el pecho a las balas, sonreí.
-Mejor míralo por ti mismo Thiago-. El asintió, salió del auto y toco la puerta. Yo decidí no seguirlo porque era un momento de Mar y Thiago, como seria de ahora en adelante

Mar POV:
El timbre sonó y yo estaba como loca porque el fax que Vale me mando no me llegaba, Bruno estaba muy inquieto y quería un poco de mimos y el agua para la leche de Bruno se me estaba quemando. En otras palabras estaba a punto de explotar.
Apague el agua inmediatamente antes de abrir la puerta, por suerte me llego el fax, agarre a Bruno y fui a abrir la puerta.
-Ya va-. Dije mientras tocaba la manija de la puerta.
No me fije en lo que tenia puesto, estaba con unos vaqueros pre-mamá, una musculosa blanca y encima una blusa celeste de franela, estaba descalza y con el pelo en una coleta alta.
Abrí la puerta de un tirón mientras Bruno miraba un arito verde que tenia.
-Thiago-. Dije cuando vi quien era. Después vi a Bruno que al verlo se escondió en mi cuello, últimamente estaba muy pegote conmigo.
“La hora había llegado”

Thiago POV
-Es cierto-. Dije aun sin poder creérmelo, mire a Mar que estaba hermosa como siempre. Después baje un poco la mirada y ahí estaba el. Mirándome de reojo mientras escondía la mitad de su cara en el cuello de Mar. Tenía los ojos verdes como los míos, era rubio como yo de chiquito y tenia las pestañas largas, se estaba chupando el puño y sus mejillas estaban sonrosadas. 
Cuando lo vi me sentí completo. Como si hubiese habido un vacio todo este tiempo en mi que no sabía porque lo tenía y que al ver a Mar y a ese bebé juntos me lleno de repente. Me sentí como si estuviera en casa, donde debía haber estado hace tiempo. Vi a Mar que estaba con una cara de miedo, y la comprendí porque debería estar pensando que en estos momentos la estaba odiando pero para mi sorpresa no podía sentirme más feliz y orgulloso al verla sosteniendo a NUESTRO hijo.
Mar me hizo señas para entrar a su casa, estaba repleta de juguetes y peluches desparramados, en cuanto a decoración la casa era tan ella. Sonreí. Mar siempre había sido bien bohemia y un poco hippie y eso se veía reflejado en su casa, esto me hizo recordar a la Mar liberal que conocí en la facultad y que en cierto modo la Mar de ahora todavía guardaba esa esencia. Al verla tan chiquita, frágil y asustada me dieron ganas de abrazarla. Pero me contuve para no asustarla más.
Moví unos cuantos juguetes del bebé y me senté, ella hizo lo mismo. Me quede admirándolos y como los ojitos inocentes del bebé la miraban a ella.
-Quieres cargarlo?-. Me dijo Mar sacándome de mi trance.
Asentí tímidamente, me estaba muriendo de ganas desde que entre, estire mis brazos y ella cuidadosamente lo puso ahí. Al principio sentí que casi se me cae pero Mar me ayudo a acomodarlo. 
-Como se llama?
-Bruno-. Dijo mirándonos con lagrimas en la cara.
-Bruno-. Repetí mientras lo miraba con admiración y él me correspondía la mirada. Qué bien se sentía decir su nombre
Sentí como si dos piezas encajaran a la perfección, mis ojos me comenzaron a picar y una lagrima se escapó de mis ojos.
- Thiago lo siento tanto, yo debí haberte…
-Shh-. Le dije mientras me acercaba a ella y le callaba la boca de un beso-. Para hablar vamos a tener más tiempo.
Mar se acerco más a mi cuerpo, yo apoyé mi cabeza en su hombro y le bese la mejilla. Bruno poco a poco se quedo dormido y Mar se paro del sillón. Al cabo de un rato regreso con un cochecito. Cogió a Bruno con el tacto de una pluma y lo metió en el coche donde se quedo pacíficamente dormido y yo me pare y le acaricie la carita dormida.
Cogí a Mar de la mano y la senté en mis piernas. Se sentía tan bien volver a tenerla en mis brazos y me hizo darme cuenta de la grande equivocación que había cometido al dejar ir a Mar.
-Thiago, perdóname-. Dijo mientras se daba vuelta y terminaba a horcajadas sobre mí y me abrazaba. Yo me sorprendí y la abracé. Sentí como me mojaba la espalda con sus lagrimas
-Mar, yo también te tengo que pedir perdón. Fui un turro, no sé cómo te pude haber hecho lo que te hice con Luna mi amor-. Le dije y ella me abrazo mas fuerte-. Mar tienes que decirme cómo pasó todo que no entiendo como fue todo, y recién ahora estoy entendiendo todas las indirectas que me mandaba Tefi y Jaz.
-A ver Thiago te lo voy a decir pero no quiero que te sientas mal porque ya pasó y estas acá ¿si?-. Yo solo asentí. Nos echamos y yo estaba entre sus brazos y apoyado en su pecho mientras ella me acariciaba la cabeza.
-Bueno todo comenzó hace catorce meses cuando me embaracé y los cambios de humor fueron lo primero que me vino.
-Es por eso que me gritabas?-. Dije sorprendido al entender el porqué de todo, me sentí terrible al no haber ido y preguntarle que le estaba pasando y en vez solo fui y le hice lo peor que le pude haber hecho.
-Aha, después comencé a tener nauseas matutinas y ahí es donde empecé a sospechar algo, me hice el test y dio positivo, te lo fui a decir pero tu hablaste primero y bueno eso paso.
-Eso paso, te refieres a que el día que me lo ibas a decir fue el día en que yo te…
Asintió.
Como si no me pudiera sentir más mierda.
-Después volví a intentar a decírtelo pero no llegue a entrar a tu casa porque tú estabas hablando con Nacho y tu no estabas hablando muy bien de mi por lo que preferí no entrar y molestarte.
- Me acuerdo muy bien de ese día. Te juro Mar que dije lo que dije porque estaba despechado, lo dije de calentón no lo decía en serio. Por favor créeme-. Dije mientras me volteaba y la miraba con lagrimas en los ojos, ya no tenía vergüenza de llorar en frente de Mar.
Ella me limpio los ojos con sus manos y me acaricio el pelo.
-Te dije que no te digo esto porque quiero hacerte sentir mal, Thiago. Lo hago porque tienes derecho a saber lo que paso.
-Y lo sé Mar, pero es que no puedo evitarlo, te hice mucho mal mi amor. Me duele mucho porque mientras que tú estabas cargando con mi hijo yo estaba pirateando.
- Nuestro-. Dijo corrigiéndome-. Nuestro hijo Thiago y si hay una sola cosa que si me molesto no me fue que me dejaras por la media Luna ni que me dijeras que no me amabas mas porque te juro que hasta eso me lo banco, pero lo que si me molesto un poquito es que me hayas hecho pensar por un tiempo que Bruno fue un error, porque créeme no lo es, es la mejor cosa que me pudo haber pasado, además de conocerte obviamente.
Sonreí y no me aguante, le bese.
-Y estuviste todo el embarazo sola?-. le dije preocupada.
Ella sonrió y negó con la cabeza
-No, Tacho estuvo conmigo todo el embarazo y si Tacho no te lo dijo es porque yo le pedí que no lo hiciera, ya había desistido cuando una tarde te vi abrazado con Luna. El punto es que Tacho me ayudo muchísimo durante todo el embarazo y el parto que eso si-. Me golpeó y yo dije “auch”-. Me lo debías no sabes todo el problemón que fue el parto porque ya estaba muy dilatada y no me pusieron la epidural.
-Tacho estuvo contigo en el parto?-. Una parte de mi le agradecía eternamente a Tacho por asumir el papel que yo no tomé por idiota pero otra parte de mi estaba celoso de que él pudiera haber visto todo lo que yo no vi y me perdí, que le haya agarrado a Mar la mano cuando ella lo necesito.
-Uy si todo el parto, el pobrecito se tuvo que bancar unos gritos terribles y unos insultos que ni yo sabía que me sabía-. Dijo intentando ponerle un poco de humor.-. Thiago se lo que estas pensando, no te voy a mentir ¿si? Te has perdido cosas hermosas pero todavía estas a tiempo de recuperarlas, Bruno solo tiene 5 meses y todavía le queda una vida por delante. Además…
Me señalo con el dedo para acercarme y yo le obedecí hipnotizado.
-No me molestaría darle una hermanita a Bruno ¿sabes?-. Me guiño el ojo y yo me reí y la comencé a besarla. La cargué a horcajadas dirigiéndome a su cuarto mientras ella me dirigía.
-Quien diría que este fue nuestro comienzo ¿no?-. Le dije y ella me beso con fiereza y pasión para seguir amándonos por el resto de nuestra vida.
FIN