jueves, 21 de febrero de 2013

Capitulo 9

Sin ningún reparo, agarré a Bruno quien rompió en llanto por la brusquedad cuando lo desperté, hice una mochila con un poco de mi ropo y de la de Bruno, agarre la maleta con las cosas de Bruno cuando salíamos a pasear, puse al bebé en su silla para el carro y en menos de 10 minutos ya estaba en la carretera principal dirigiéndome hacia Buenos Aires a una velocidad prudente a pesar de mi angustia (un reflejo que desarrolle al tener a Bruno en el carro).
Emprendimos un viaje de muchas horas hacia la capital y tanto Bruno como yo estábamos cansados. Tan solo faltaba media hora para llegar cuando me di cuenta de un pequeñísimo detalle al ver si Bruno estaba tranquilo.
Mis papás no sabían de la existencia de Bruno.
Se los pensaba decir en unos días pero el accidente de Tefi me cogió de improvisto y tendría que ser ahora el momento de la verdad.
Cogí el manos libres y llame al celular de mi mamá. Se lo pensaba decir en ese momento, ya no más vueltas y no más secretos.
-Mar ¿estas cerca hija?-. Me dijo con una voz quebrada que denotaba muchísima ansiedad.
-Si, estoy a veinte minutos mamá-. Le dije con voz calmada, en esos momentos no es que fuera la persona más calmada del mundo es mas la preocupación se me salía hasta por los ojos pero mi mamá necesitaba algo que la calme y mi papá mucho no ayudaba en eso conociéndolo-. Antes de llegar tengo algo que decirte pero no te asustes si?
Respire hondamente pero todas las fuerzas se me fueron.
-Sabes que te lo digo cuando lleguemos, no hay apuro. Solo que no te asustes cuando me veas ¿si?
-Mar hija me estas asustando más-. Me dijo en reproche.
-No es nada de qué preocuparse.
Colgué. Me di un manotazo en la cara y gruñí.
Me mordí la lengua antes de soltar algún insulto. Desde que Bruno nació me cuidaba mucho en ese aspecto. Pero yo era la reina de las cobardes. Cuál era mi plan? Presentarme en el hospital con un bebé en brazos y decir “Ups no me cuide”. 
Mientras seguía auto-insultándome finalmente llegue a la puerta del hospital. Respire y se me ocurrió una idea.
Llamé a mi mamá
-Mamá ya llegue pero antes de que bajes a saludarme escúchame ¿si? No bajes hasta que yo termine de hablar. Pero antes, alguien está contigo?-. Le pregunte mientras subía y ya había llegado a la habitación de mi hermana pero estaba parada enfrente de la puerta que estaba cerrada.
-No, solo tu padre. Las chicas regresan en una hora, las mande a que duerman y se bañan.
-Perfecto-. Dije suspirando. Yo era consciente de la profunda amistad que tenían Tefi y el papá de Bruno.- Ahora si escúchame y no hables. Viste cuando el horno se llena de humo y ya no hay forma de pararlo? Algo así me paso a mí.
-Hija no te entiendo. Sabes cómo me pones cuando comienzas a dar vueltas.-. Dijo impaciente.
-A ver de nuevo otra cosa. Ehm cuando las tuercas en el cuerpo…
-Mar sin vueltas-.Elevo la voz desesperada.
-Ya sabes que sos abuela-. Le dije igual de desesperada ni bien termino su frase.
“Pero qué manera de confesarte, eh” Pensé y me di un palmazo a la cara por mi brusquedad.
-¿Qué?-. Me dije mi mamá y vi como las puertas del cuarto se abrían dejando ver a mi mamá con los ojos abiertos de par en par.
-¡Sorpresa!-. Dije con emoción falsa y una sonrisa incomoda levantando la sillita de Bruno, quien estaba ajeno a todo el mundo y estaba concentrado en hacer burbujas con su boca.
-¿Es broma?-. Me preguntan mi papá y mi mamá mientras me jalaban hacia la habitación y ahí estaba mi hermana, postrada en la cama con agujas y tubos unidos a ella. Estaba llena de moretones en la cara y tenía una pierna fracturada.
-Tefi!-. Dije con preocupación y acercándome a mi hermana.
Mis papás a pesar de la sorpresa me dejaron saludarla y verificar como estaba pero después de que le besara el cachete me jalaron y me sentaron con Bruno en mis brazos.
-Como que somos abuelos!?-. Dije angustiado mi padre.
-Bueno todo ocurrió hace 11 meses cuando…
-NO-. Levanto la voz mi mamá-. No entres en detalles.
-Se que es difícil de asimilar, a mi me costó mucho. 
-Si nos estas gastando una broma Mar ya esta, ya termino dinos la verdad-. Me dijo mi mamá.
Mire a mi papá y vi que estaba en shock viendo a Bruno. Suspire.
-¿La historia larga o la corta?-. Dije haciendo una mueca.
Me miraron y entendí cual era la que quería,
-La larga-. Dije -. Bueno toda esta locura comenzó hace 11 meses…
-Antes que nada. ¿Sabes quién es el padre?-. Dijo mi mamá
Yo me ofendí. Abrí la boca y entrecerré los ojos.
-Obvio que se quien es el padre, el no es producto de una noche alocada en un boliche-. Les dije señalando a Bruno que estaba con el puño en la boca y mirando con sus hermosos ojos verdes a sus abuelos. Me miraron culpables.
-¿Y bien? 
-El padre es…-. Todavía me dolía un poco decir su nombre así que suspiré y cogí fuerzas-. Thiago
-Lo mato-. Susurro mi papá entrecerrando los ojos.
-Espera pero Thiago no te…
-Si mamá Thiago me metió los cuernos gracias por recordármelo.
-No entiendo, pensé que habían roto-. Dijo mi mamá con culpabilidad por haber metido la pata.
-El rompió conmigo el día que se lo iba a decir y cuando volví a tratar el no sabía que lo estaba escuchando y canto unas verdades dolorosas-. Les dije mirándome las manos y aguantando las lágrimas.
Mi mamá se sentó a mi costado y me acaricio la cabeza como hacia cuando quería tranquilizarme cuando era pequeña.
-No sabe ¿no?
Yo negué y las lagrimas se escaparon de mis ojos sobre Bruno y el levanto la cabeza y me miro con sus ojitos. Deje de llorar y le sonreí.
-Eso ya no importa, le pienso a decir a Thiago la verdad? Si-. Y suspire rogando por coger mas valentía-. El punto es que ustedes son abuelos de un precioso niño llamada Bruno Tallarico.
Mis papás por primera vez desde que llegue repararon en la existencia de su nieto y lo miraron con admiración. 
-Es hermoso-. Dijo mi papá que hablo por primera vez desde hace un buen tiempo-. Se parece mucho al idiota este.
Yo reí porque sabía cómo se ponía cuando hablaba de otros chicos que no fueran él. A él le debió haber pegado más duro considerando que hace no mucho yo seguía siendo una bebé para él y se negaba a aceptar que ya no era virgen pero ahora con Bruno ya no era más una nenita y definitivamente ya no era virgen.
-Lo es-. Les dije mirando a Bruno quien se recostó más hacia mí y me correspondió la mirada con la suya más una sonrisa.
-Porque no te hemos visto todo este tiempo hija?-. Me pregunto mi mamá
-La verdad es que me dio miedo cuando ya no le pude decir a Thiago la verdad así que me escondí los últimos meses del embarazo pero cuando nació por múltiples razones decidí mudarme a misiones y desde hace dos meses que vivo ahí-. Les dije un poco avergonzada
-Pero porque miedo?-. Me dijo mi papá pasándome el brazo por los hombros.
-Miedo pero no por mí, yo me banco lo que sea, por Bruno, yo me banco el ser la cornuda de Thiago Bedoya Agüero pero que metan a Bruno en ese rollo? Nunca.
Sonrieron de lado y me abrazaron.
-Has hablado como todo una madre hija-. Me dijo mi papá

2 comentarios:

  1. Qsssfdsfsgsff ya te recomendé
    Quiero reencuentro thiaguella nena!!
    Besos Lu cuidateeee!!

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  2. Graciaaaas sofi eres lo mas y creeme falta muy poco :)

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