Capitulo 36

Lo que siguió a esos días fue solo amor entre ellos dos. Thiago al ver el estado del pie de Mar no la dejo hacer nada, estuvo pendiente de ella todo el día, ya ni siquiera iba a los patrullajes que ya se habían convertido en espionaje porque cada vez más se acercaban al muro para ver la entrada y salida de camiones.

Mar estuvo en su máxima gloria y ya no tenía ni la mas mínima duda que lo amaba, Thiago era la persona amorosa y dulce que alguien podría encontrar. Le hacía sentir cosas en su estomago que poco a poco fue descubriendo que le gustaban. Parecían mariposas.

Thiago no solo había hecho que amarla sea fácil pero también le había enseñado a amar. Y lo que sentía al amarlo le encantaba y por eso estaba tan agradecida a Thiago aparte de lo que ya sentía.

Thiago también disfrutaba mucho del tiempo en compañía de su novia, el amor que sentía por ella era inexplicable y el pasar tanto tiempo junto a ella en vez de disminuir por la rutina o por el aburrimiento solo se agrandaba porque cada vez más conocía cosas de ella. Mar era como una cajita de sorpresas, uno nunca sabía lo que podría encontrar.

Así los días seguían pasando y el pie de Mar estaba cada vez mejor. Ya podía caminar. Y con la ayuda de Kika que tenia conocimientos médicos por un libro de terapia física había creado una rutina de ejercicios que Mar tenía que seguir para recuperarse completamente.

Los días de navidad se acercaban y a pesar de que los chicos estaban un poco deprimidos por esto pues no lo pasarían con sus familias. Mar fue decorando la guarida con todo lo que encontraba  en el depósito con motivo navideño. Y Thiago obviamente la ayudaba.

En el depósito también Mar encontró posibles regalos para cada uno y sin que nadie se diera cuenta los fue escondiendo en el establo.

Los chicos se dieron cuenta de los esfuerzos de Mar  por animarles el ánimo en las vísperas de la navidad  y aunque querían  animarse e intentaban poner buena cara para que Mar no se sintiera inútil no lo lograban. El único que no parecía afectado por esto era Thiago que estaba extasiado con la atención completa de Mar.

A pesar de que intentaban maquillar su dolor y tristeza estaban muy bajoneados, un día Mar había encontrado a Tefi llorando en un rincón. Mar ya no sabía muy bien qué hacer. Los entendía muy bien pero aun así tenía que mantener su palabra a las últimas palabras de Pedro.

Ya era un día antes del 25, era de mañana, y Mar estaba como loca de aquí para allá preparando la cena navideña. El único que la estaba apoyando en ese momento era Thiago que se había convertido en un cómplice de todos los eventos que ella organizaba.

Los demás estaban en sus camas o viendo fotos o pensando pero todos llorando.

Mar esperaba que para lo noche estuvieran un poco más animados o al menos que no lloraran y estuvieran en pie.

-Mi amor como llevas lo de tu pie-. Le pregunto Thiago que notó que estaba cojeando.

-Bien-. Le mintió

La verdad es que el pie le dolía mucho, pero tenía que terminar eso para al menos asegurar que tuviesen una navidad bonita. No se lo había dicho a nadie pero esta era la primera vez que lo celebraba en su vida, por eso quería que esto saliera increíble y pudiera acordarse de esto por el resto de su vida.

Thiago había terminado de decorar todo mientras que Mar rellenaba unos canelones( no tenían pavos)  con el relleno de pavo que usualmente se ponía. Después se fue al huerto a recoger unas manzanas de s árbol que había plantado hace tiempo.

No lo alcanzaba así que se puso de puntitas y sintió un dolor desgarrador en su pie. Se quejo y supo que no podría seguir haciéndole la vista gorda a su pie.

-Thiago!-. Lo llamo mar

El instantáneamente apareció y la ayudo a recoger las manzanas.

-Gracias-. Le dio un pico y Mar diciéndole que estaba agotada se apoyo en el.

Toda la tarde Mar se la paso en la cocina moviéndose lo menos que pudo. Ya estaba anocheciendo y Mar grito desde la cocina que se vayan alistando y se arreglen, eso al menos le subiría los ánimos a las chicas que hace tiempo que no se arreglaban y se ponían guapas, siempre se la pasaban usando las ropas polvorientas que encontraban en el depósito.

Pero no escucho ruidos solo gemidos lastimeros. Mar se sintió frustrada pero no dijo nada, eso no influenciaría mucho en si pasaban una feliz navidad no?

-Thiago anda a asegurarte que los caballos están bien por fis si?-. Le dijo Mar- Así de paso traes la bolsa que deje ahí  pero no la abras me entendiste?-. Le miro amenazadoramente.

Thiago asintió con escalofríos y se fue corriendo.

Mar siguió trabajando en la cocina sin moverse hasta que se dio cuenta que faltaba poner la mesa.

-Chicos alguno de ustedes puede venir  a poner la mesa?-.Grito desde su sitio-. Solo tienen que poner los platos porque Thiago ya hizo lo demás.

Pero no recibió ninguna respuesta…

Esto ya era el colmo, pero aun aso decidió no decir nada todavía tenía la esperanza que para la noche buena  estuvieran más animados, a lo mejor ahora estaban acumulando fuerzas para que a la noche estuvieran mejor.

Y si no era así estaba segura que los regalos que se la había pasado buscando y armando con sus manos les levantarían el ánimo.

Es por eso que con los ánimos en alto de nuevo, se movió y comenzó a colocar los platos y vasos en cada sitio.

Las horas pasaban  y ya era la hora de la verdad. Los chicos a rastras salieron de sus cuartos y se sentaron en la mesa. Mar se sintió feliz de que al menos estuvieran presentes.

Thiago trajo toda la comida que Mar preparo y le dio un beso en la frente.

-Gracias amor-. Le dijo Thiago-. Chicos yo creo que Mar debería hablar un poco no? Total ella ha hecho todo y se merece este honor.

Le sonrió y se sentó a su costado

-Bueno todo no, tú me ayudaste pela-. Lo miro amorosamente-.Bueno chicos se que estamos un poco bajón estos días pero tenemos que resistir que si seguimos como lo estamos haciendo pronto veremos de nuevo a las personas que mas queremos. Este es un día muy especial y en vez de pensar en lo que no tenemos miremos lo que si tenemos.  Ya verán como las cosas comienzan a avanzar. Y nada pues coman.

Todos comenzaron a comer desganados y sin querer hablar con nadie.

Terminaron y Mar los llevo al árbol que con Thiago habían recogido.

-Thiago la bolsa que trajiste?

Thiago se la entrego y Mar fue sacando regalos de ahí.

-Muy bien estos son sus regalos chicos, este es para ti Kika, este para ti Jaz…-. Y así fue repartiendo los regalos a cada uno-. Y bien ábranlos chicos!

Dijo Mar emocionada esperando que soltaran al menos una sonrisa.

Thiago lo abrió y se sintió tan enternecido, le había regalado un marco de foto hecho de hojas y flores resecas y la fotografía que había dentro era una que el guardaba y se la había mostrado a Mar el otro día.

-Gracias Mar me encanta-. Le dijo y se acerco para abrazarla después le dio un beso profundo y duradero, Mar sonreía en ese beso. Thiago volvió a su sitio y Mar miro a los demás que habían abierto los regalos pero no decían nada  más que una sonrisa de lado que no llegaba a los ojos.

Y Bueno la tercera ya era la vencida.

-Me cansaron!-. Grito Mar molesta y con lagrimas apareciendo en sus ojos-. Me la he pasado el día entero preparando esto por lo menos tengan la amabilidad de sonreír.

-Mar  no seas insensible tú no has perdido a nadie por eso no sabes lo que sentimos-. Le dijo Rama

-Ah sí?-. Le dijo soltando una risita histérica-. No he perdido a nadie? Entonces porque carajo no estoy con mis papás!? En vez de tratar de sacar una sola mísera sonrisa de sus caras. No definitivamente yo no sé lo que es perder a nadie. No he perdido a mi mamá, no he perdido a mi papá, y tampoco he perdido a mi hermano! Definitivamente yo no los extraño no? Pues entérense si los he perdido y me duele, me duele como no tienen ni idea! Pero yo soy mi palabra y a Pedro yo le prometí algo. Y lo estoy haciendo a pesar de que los extraño a todos y a cada uno de ellos o que mi pie me duele como los mil demonios .

-Nadie te pidió que lo hagas Mar-. Le dijo Tefi

-Ah bueno no lo puedo creer-. Miro a Tefi-. Bueno en ese caso esa es la gran diferencia entre tú y yo Tefi, mi palabra si tiene mucho valor para mí!  Y sabes que no solo lo hago por ustedes también lo hago por mi! Esta sería la primera vez que celebro la navidad y quería que fuera una memorable y preciosa porque al menos los tengo a ustedes, y que bueno la han hecho memorable saben!? Solo que no precisamente preciosa.

Les dijo molesta y se fue  de la guarida cojeando.

Thiago los miró gélidamente y movió la cabeza con decepción.

-Una noche! Una noche! Solo les pide eso y ustedes ni siquiera lo intentan, son unos egoístas.

Thiago también se fue y siguió a Mar.