miércoles, 25 de diciembre de 2013

Capitulo 30






-Son unos ciegos!-. Le dijo Mar a su amigo peludo-. Ya es el tercer día que los sigo y todavía no se dan cuenta! No sé si soy yo o son ellos porque en serio no puedo creer que sean tan despistados.
El perro solo la miro e inclino la cabeza ligeramente.
Cuando Mar se volteo se dio cuenta que sus amigos ya estaban regresando. Despidiéndose fugazmente de Mozart fue corriendo y se echó en el huerto sin que los demás se dieran cuenta de su reciente llegada.
-Mi amor estas?-. Pregunto la voz que hacía que ella sintiera descargas eléctricas por todo su cuerpo.
-Si, estoy en el huerto descansando-. Le dijo Mar fingiendo cansancio.
Thiago se acerco y se echo a su costado después se volteo y la miro a los ojos y después su mano.
-Estas usando el anillo-. Le dijo y en su voz se escuchaba claramente la felicidad y emoción que eso le provocaba.
-Thiago ya te lo dije o más bien te bese pero es el mismo mensaje, tú me haces muy feliz y por eso quiero estar contigo todo el tiempo posible. Y una de las muchas formas de demostrártelo es usando el anillo, así que no te sorprenda porque me veras usándolo por un largo tiempo-. Le dijo mientras le daba un pico.
- Ya va a anochecer te parece si entramos y de paso preparamos la cena?-. Le dijo Thiago
-Ehm si pero anda tu primero que yo quiero pensar un poco-. Le contesto
-Bueno si quieres, pero entra pronto por favor que necesito unos cuantos mimitos-. Le dijo sacando puchero.
Mar se rio y termino convencida
-Bueno entrare ahora y te doy unos mimos que parece que hoy estas cariñosito-. Le dijo Mar parándose. Total podía pensar otro día.


Mar ya no quería hacer más cosas a las espaldas de los chicos, y se dio cuenta de eso el día anterior cuando Thiago se disculpo con ella por haber estado un poco distante esos días y le comenzó a relatar todo lo que había hecho ese día en el patrullaje. Eso hizo que Mar se sintiera un poco culpable.
Por eso ya nunca  más iba a acompañar a escondidas a sus amigos. Ya no mas escapadas a hurtadillas a partir de ahora la confianza y sinceridad iba a ser lo más importante en su relación con sus amigos que eran prácticamente su familia.
-Mar ya nos vamos!-. Le grito Jazmín desde la puerta y escucho como la cerraban.
Bueno que era una última escapadita ¿no?


-Thiago no podemos seguir escondiendo esto a Mar, ella debería saber -. Le dijo Tefi que estaba de la mano con Luca.
-Ya lo sé pero como se lo decimos?-. Dijo Thiago-. Mar hay unos guardias buscándote desde hace días y son demasiados, no le podemos decir eso
-Y porque ¿no? Thiago entiendo que la quieras y protejas pero ella no es de cristal y no se va a romper por saber esto-. Le respondió Rama que era el más imparcial en esto.
-No quiero que se preocupe ¿si?-. Le respondió
-Yo tampoco pero tiene derecho a saber-. Le respondió Tacho.
-Thiago en esto debes dejar de pensar como novio sino más bien como el líder que eres-. Le dijo Rama.
Thiago suspiro. Tenían razón
-Está bien pero ustedes me van a tener que ayudar en esto-. Dijo rindiéndose.
Así siguieron caminando y Mar que estaba muy detrás recién comenzó a avanzar. No había llegado a escuchar nada pero se dio cuenta que estaban hablando de algo muy importante  por sus caras. Todos estaban frunciendo el ceño.
Pero lo raro era que creía haber escuchado su nombre. A lo mejor estaban discutiendo sobre si dejarla venir a los patrullajes. Si debía ser eso.
En tal caso mejor debería regresar y esperar a que le digan su decisión. Ya estaba decidida para regresar cuando la tentación la volvió a llamar y prosiguió su camino persiguiendo a los demás.
Había pasado ya una hora desde que patrullaban y ya se estaban cansando por lo que decidieron que era hora de regresar. Se voltearon todos juntos y emprendieron su camino. Cuando de repente…
-Escuche algo-. Dijo Luca. Todos pararon y atentamente utilizaron todos sus sentidos para percibir el mas mínimo ruido.
Y en menos de un segundo se vieron rodeados por cuatro cazadores.
-Así que este era el ruido-. Dijo Luca
-Ustedes no son del NE por lo visto son refugiados-. Dijo el que parecía el líder-. Van a tener que venir con nosotros si no quieren salir heridos.
-Ja ya quisieran-. Contesto Tacho

Mar estaba trepada en un árbol justo encima de Thiago y estaba viendo toda la discusión. De repente comenzaron a pelearse a golpes y poco a poco se formaron grupos de a dos, todos excepto Thiago estaban peleando en parejas por lo que el tenia una gran desventaja pero aun así se defendía bien.
En menos de cinco minutos en los que Mar estuvo completamente tensa los cazadores terminaron desmayados por sus amigos pero Thiago que estaba un poco separado del resto seguía en combate y esa pelea se estaba desarrollando justo debajo de ella.
Estaba tan inmersa en la pelea que no se dio cuenta que la rama del árbol en la que estaba se comenzó a quebrantarse.
Thiago había recibido un derechazo por el cazador y estaba un poco noqueado y desconcertado por el golpe. El cazador aprovecho para darle una patada en la cara y justo cuando iba a asestar el golpe la rama se quebró por completo y Mar cayo. Y el golpe en vez de caerle a Thiago le cayó a ella en el estomago.
Mar gruño de dolor y comenzó a toser.  Sin preguntarse como rayos es que Mar había terminado ahí, ese quejido fue el perfecto despertador para que Thiago reaccionara.
-Maldito!-. Grito y termino de noquearlo. Thiago usualmente no era violento pero esta vez Tacho tuvo que pararlo para que Thiago no cometiera nada de lo que se podría arrepentir.
Mar todavía estaba en el suelo pero ya estaba bien, era bueno saber que todos los golpes que le había dado Juan Cruz habían servido para algo. Con dificultad se paró  y se acerco a Thiago.
-Estas bien mi amor?-. Le pregunto Mar conservando la angustia que sintió hace un rato cuando lo vio caído en el suelo.
-Déjame pendeja-. Le dijo fríamente Thiago-. Mar que te ocurre, si te dijimos que no vengas  es por algo no porque nos guste prohibirte las cosas, si quiera pensaste en las consecuencias que podría traer el que estuvieras aquí? No no lo hiciste y ya viste como terminaste!
-Thiago-. Dijo un poco conmocionada y asustada, nunca había visto a Thiago actuar así-.  No…no me ocurrió nada ya estoy bien.
-Es que sos estúpida o que!?-. Le grito-. A mí no me parece que ese golpe haya sido nada, aprende a pensar Mar y déjate de pendejadas!
Mar se quedo en frio.
-Reacciona!-. Le grito Thiago
No quería llorar pero las lagrimas ya estaban saliendo de sus ojos y sin su permiso. Las últimas frases de Thiago habían sido como latigazos al alma.
-No puedo creer que me hayas dicho esto!-. Grito y se paro-. Sos un tarado!
Termino de gritar con todas sus fuerzas y corrió todo lo que pudo, corrió y corrió hasta que el aire se le quedo corto. En ese momento paró y las lágrimas siguieron cayendo como riachuelos. Cuando recupero aire volvió a correr pero esta vez se tropezó y cayó por la colina.

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