-Son unos ciegos!-. Le dijo Mar a su amigo peludo-. Ya es el tercer día que los sigo y todavía no se dan cuenta! No sé si soy yo o son ellos porque en serio no puedo creer que sean tan despistados.
El
perro solo la miro e inclino la cabeza ligeramente.
Cuando
Mar se volteo se dio cuenta que sus amigos ya estaban regresando. Despidiéndose
fugazmente de Mozart fue corriendo y se echó en el huerto sin que los demás se
dieran cuenta de su reciente llegada.
-Mi
amor estas?-. Pregunto la voz que hacía que ella sintiera descargas eléctricas
por todo su cuerpo.
-Si,
estoy en el huerto descansando-. Le dijo Mar fingiendo cansancio.
Thiago
se acerco y se echo a su costado después se volteo y la miro a los ojos y
después su mano.
-Estas
usando el anillo-. Le dijo y en su voz se escuchaba claramente la felicidad y
emoción que eso le provocaba.
-Thiago
ya te lo dije o más bien te bese pero es el mismo mensaje, tú me haces muy
feliz y por eso quiero estar contigo todo el tiempo posible. Y una de las
muchas formas de demostrártelo es usando el anillo, así que no te sorprenda
porque me veras usándolo por un largo tiempo-. Le dijo mientras le daba un
pico.
- Ya va
a anochecer te parece si entramos y de paso preparamos la cena?-. Le dijo
Thiago
-Ehm si
pero anda tu primero que yo quiero pensar un poco-. Le contesto
-Bueno
si quieres, pero entra pronto por favor que necesito unos cuantos mimitos-. Le
dijo sacando puchero.
Mar se
rio y termino convencida
-Bueno
entrare ahora y te doy unos mimos que parece que hoy estas cariñosito-. Le dijo
Mar parándose. Total podía pensar otro día.
Mar ya
no quería hacer más cosas a las espaldas de los chicos, y se dio cuenta de eso
el día anterior cuando Thiago se disculpo con ella por haber estado un poco
distante esos días y le comenzó a relatar todo lo que había hecho ese día en el
patrullaje. Eso hizo que Mar se sintiera un poco culpable.
Por eso
ya nunca más iba a acompañar a
escondidas a sus amigos. Ya no mas escapadas a hurtadillas a partir de ahora la
confianza y sinceridad iba a ser lo más importante en su relación con sus
amigos que eran prácticamente su familia.
-Mar ya
nos vamos!-. Le grito Jazmín desde la puerta y escucho como la cerraban.
Bueno
que era una última escapadita ¿no?
-Thiago
no podemos seguir escondiendo esto a Mar, ella debería saber -. Le dijo Tefi
que estaba de la mano con Luca.
-Ya lo sé
pero como se lo decimos?-. Dijo Thiago-. Mar hay unos guardias buscándote desde
hace días y son demasiados, no le podemos decir eso
-Y
porque ¿no? Thiago entiendo que la quieras y protejas pero ella no es de
cristal y no se va a romper por saber esto-. Le respondió Rama que era el más
imparcial en esto.
-No
quiero que se preocupe ¿si?-. Le respondió
-Yo
tampoco pero tiene derecho a saber-. Le respondió Tacho.
-Thiago
en esto debes dejar de pensar como novio sino más bien como el líder que eres-.
Le dijo Rama.
Thiago
suspiro. Tenían razón
-Está
bien pero ustedes me van a tener que ayudar en esto-. Dijo rindiéndose.
Así
siguieron caminando y Mar que estaba muy detrás recién comenzó a avanzar. No había
llegado a escuchar nada pero se dio cuenta que estaban hablando de algo muy
importante por sus caras. Todos estaban
frunciendo el ceño.
Pero lo
raro era que creía haber escuchado su nombre. A lo mejor estaban discutiendo
sobre si dejarla venir a los patrullajes. Si debía ser eso.
En tal
caso mejor debería regresar y esperar a que le digan su decisión. Ya estaba
decidida para regresar cuando la tentación la volvió a llamar y prosiguió su
camino persiguiendo a los demás.
Había
pasado ya una hora desde que patrullaban y ya se estaban cansando por lo que
decidieron que era hora de regresar. Se voltearon todos juntos y emprendieron
su camino. Cuando de repente…
-Escuche
algo-. Dijo Luca. Todos pararon y atentamente utilizaron todos sus sentidos
para percibir el mas mínimo ruido.
Y en
menos de un segundo se vieron rodeados por cuatro cazadores.
-Así
que este era el ruido-. Dijo Luca
-Ustedes
no son del NE por lo visto son refugiados-. Dijo el que parecía el líder-. Van
a tener que venir con nosotros si no quieren salir heridos.
-Ja ya
quisieran-. Contesto Tacho
Mar
estaba trepada en un árbol justo encima de Thiago y estaba viendo toda la
discusión. De repente comenzaron a pelearse a golpes y poco a poco se formaron
grupos de a dos, todos excepto Thiago estaban peleando en parejas por lo que el
tenia una gran desventaja pero aun así se defendía bien.
En
menos de cinco minutos en los que Mar estuvo completamente tensa los cazadores terminaron
desmayados por sus amigos pero Thiago que estaba un poco separado del resto
seguía en combate y esa pelea se estaba desarrollando justo debajo de ella.
Estaba
tan inmersa en la pelea que no se dio cuenta que la rama del árbol en la que
estaba se comenzó a quebrantarse.
Thiago había
recibido un derechazo por el cazador y estaba un poco noqueado y desconcertado
por el golpe. El cazador aprovecho para darle una patada en la cara y justo
cuando iba a asestar el golpe la rama se quebró por completo y Mar cayo. Y el
golpe en vez de caerle a Thiago le cayó a ella en el estomago.
Mar
gruño de dolor y comenzó a toser. Sin
preguntarse como rayos es que Mar había terminado ahí, ese quejido fue el
perfecto despertador para que Thiago reaccionara.
-Maldito!-.
Grito y termino de noquearlo. Thiago usualmente no era violento pero esta vez
Tacho tuvo que pararlo para que Thiago no cometiera nada de lo que se podría
arrepentir.
Mar
todavía estaba en el suelo pero ya estaba bien, era bueno saber que todos los
golpes que le había dado Juan Cruz habían servido para algo. Con dificultad se
paró y se acerco a Thiago.
-Estas
bien mi amor?-. Le pregunto Mar conservando la angustia que sintió hace un rato
cuando lo vio caído en el suelo.
-Déjame
pendeja-. Le dijo fríamente Thiago-. Mar que te ocurre, si te dijimos que no
vengas es por algo no porque nos guste
prohibirte las cosas, si quiera pensaste en las consecuencias que podría traer
el que estuvieras aquí? No no lo hiciste y ya viste como terminaste!
-Thiago-.
Dijo un poco conmocionada y asustada, nunca había visto a Thiago actuar así-. No…no me ocurrió nada ya estoy bien.
-Es que
sos estúpida o que!?-. Le grito-. A mí no me parece que ese golpe haya sido
nada, aprende a pensar Mar y déjate de pendejadas!
Mar se
quedo en frio.
-Reacciona!-.
Le grito Thiago
No
quería llorar pero las lagrimas ya estaban saliendo de sus ojos y sin su
permiso. Las últimas frases de Thiago habían sido como latigazos al alma.
-No
puedo creer que me hayas dicho esto!-. Grito y se paro-. Sos un tarado!
Termino
de gritar con todas sus fuerzas y corrió todo lo que pudo, corrió y corrió
hasta que el aire se le quedo corto. En ese momento paró y las lágrimas siguieron
cayendo como riachuelos. Cuando recupero aire volvió a correr pero esta vez se
tropezó y cayó por la colina.
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