Capitulo 29

Los días pasaban y Tefi y Luca no podían estar más melosos que nunca. Los únicos que los aguantaban eran Mar y Thiago que todavía seguían en esa etapa de Luna de miel. Pero aun hacia no podían creer que así comenzaron ellos. Simplemente era demasiado.

El amor definitivamente rondaba en la guarida prácticamente todos estaban juntos, solo faltaban Tacho y Jazmín pero aun así no lo dijeron los demás sabían que pasaba algo entre ellos y lo percibieron el día en que se encontraron con muchos cazadores.

Eso todavía preocupaba mucho a Thiago, ese día en el que Tacho protegió como loco a la rubia, se encontraron con más de cinco cazadores. Mar se había quedado cuidando como siempre la guarida mientras los demás se iban al patrullaje de siempre.

Nada más salir a la zona del bosque cercano al muro de separación se encontraron con uno. Al seguir explorando se encontraron con otro mas y con otro mas y todos patrullaban muy cerca del conducto secreto que daba la zona del bosque en la que ellos vivían. Con mucho cuidado ellos se metieron de nuevo por el conducto. Desde entonces todos estaban muy tensos y se sentían muy inseguros. Era una preocupación que no dejaba que Thiago durmiese bien.

Y era obvio que Mar no estaba ni enterada de esto, ella solo pudo notar una ligera ansiedad de los demás cuando regresaron ese día. De ahí comenzó a sacar sus propias conclusiones y teorías sobre lo que había pasado pero cuando estaba segura de una había un nuevo comportamiento que destruía por completo esa teoría. Thiago no le había dicho nada y solo le contesto que no había pasado nada fuera de lo común.

Mar no tenía ni un solo pelo de tonta por lo que no se lo creyó.

Dejando de lado esas inseguridades, los chicos se estaban preparando para la navidad que se acercaba muy rápidamente. El calor de siempre era más fuerte que nunca. Y los arboles que habían plantado y que habían florecido ya estaban dando sus frutos por lo que Mar se la pasaba en el huerto.

Mar no podía sentirse nada más que feliz, esta iba ser la primera navidad que celebraba, Thiago y ella estaban en su mejor faceta, y los arboles que tanto tiempo les dedico a que crecieran estaban dando frutos. Sin mencionar que en uno de sus paseos por el bosque del cual ninguno de los chicos sabia, había conocido un nuevo amigo.

Era un perro color negro, cuando lo encontró se fijo que tenía un collar que decía Mozart. Desde entonces  se habían hecho buenos amigos, le llevaba sobras de la comida y cada vez que podía lo llevaba a jugar al claro. Lo único que le dolía era ver su cara cuando ella entraba al perímetro de la guarida y él se quedaba mirándola con expresión lastimera.

Ese sentimiento de secretismo le gustaba a Mar porque así no se sentía tan frustrada por no saber lo que Thiago y los demás chicos guardaban para sí mismos.

-Mozart!-. Grito Mar cuando se fue a buscar al perro.

En menos de un minuto un perro grandulón vino corriendo para tirársele encima a Mar. La tumbo y comenzó a lamerle la cara provocando cosquillas en ella.

-Pará Mozart-. Siguió riéndose-. Bueno basta.

Se sentó y el perro se echo a su lado. Mar comenzó a acariciar su lomo.

-Sabes los chicos hoy estuvieron demasiado raros en especial Thiago. Y lo peor es que no me dicen nada y eso me molesta tanto-. Le comenzó a explicar al perro y el otro solo la miraba atento.

-Siento como si me estuvieran escondiendo algo y ese algo parece como si no me fuera a gustar-. Prosiguió-. Pero ya no me voy a lamentar mas por eso pero sabes qué? Ya tengo decidido algo, la próxima vez que ellos decidan irse a patrullar sin que se den cuenta yo los seguiré y esa es mi última palabra

Me extrañaron???

waaa llegueeeee estuve en españa y la verdad lo ame !!!!!! pero ya regrese y a full con todo a la novela ;)